A menudo se habla de la inmodestia o vanagloria de los escritores, seres engreídos y fatuos que no aceptamos bien las críticas y nos alzamos, para no apearnos, sobre el pedestal del ego más desaforado y descomunal. Y algo de cierto hay, a mi modo de ver, en esas afirmaciones, aseveraciones e invectivas hechas, siempre, con el ánimo más constructivo por el resto de mortales, ya sean legos o expertos en ésta y otras muchas disciplinas, pero sobre todo más sabios y capaces que uno mismo.LA VANIDAD DEL AUTOR
martes, 18 de enero de 2011
A menudo se habla de la inmodestia o vanagloria de los escritores, seres engreídos y fatuos que no aceptamos bien las críticas y nos alzamos, para no apearnos, sobre el pedestal del ego más desaforado y descomunal. Y algo de cierto hay, a mi modo de ver, en esas afirmaciones, aseveraciones e invectivas hechas, siempre, con el ánimo más constructivo por el resto de mortales, ya sean legos o expertos en ésta y otras muchas disciplinas, pero sobre todo más sabios y capaces que uno mismo.Publicado por Queta García en 7:39 3 comentarios
NUEVOS CIELOS
viernes, 14 de enero de 2011
Ahora que las luces de Navidad han enmudecido y las voces se han apagado, nos toca mirar de nuevo al cielo, observar su tibantez de enero fundido, de enero renqueante en el que volvemos a ser un poco más pobres. Las conciencias se han adormecido entre el despilfarro y la ilusión de intentar ser felices, de no perder un ápice de ese paraíso perdido que no hemos llegado a encontrar.
Sin querer ver.
Mirando hacia otro lado.
Me apearía de este enero en marcha, y me bajaría en la próxima estación, pero febrero proseguirá su ruta silenciosa y nos conducirá hasta el mismo lugar, quizás hacia ninguno...
Toca abrir la ventana y otear el cielo y contemplar las nubes para espiar el rumbo de los días, para explorar la dirección del viento y de las lluvias, y podar las plantas, y limpiar el jardín...
Y esperar..., para ver si los frutos maduran en las ramas.
Publicado por Queta García en 2:43 1 comentarios

