Sugerencia Otoñal

miércoles, 24 de septiembre de 2008


Que no recomendación. Tengo mi propia opinión acerca de El Niño con el Pijama de Rayas, John Boyne, Ed. Salamandra, pero me gustaría conocer la vuestra, la de todos aquellos que lo hayan leído o estén dispuestos a hacerlo. Lanzaría unas cuantas preguntas al aire: ¿Se trata de una novela o de un relato? ¿Os parece una lectura recomendable para los niños? ¿Es más de lo mismo en cuanto al tema del genocidio judío u os parece que se le ha dado un enfoque nuevo?

La obra en custión va ya por la 18ª edición, me gustaría saber qué habéis encontrado en ella, de bueno, de malo o de excelente.

No dejaremos de abrir nunca un libro, ¿verdad? Debería ser el onceavo mandamiento o el primero, según se mire. Llegar hasta el final de las páginas nos hace un poco más buenos, nos abre una puerta de escape y nos empuja a salir a la vida y mirarla con otros ojos.


En otro orden de cosas, ando liada con un proyecto de cine. Ya os iré contando. Ahora el sunto está en germén o fermentando en barrica. Espero poder explicaros más cosas muy pronto.

Os dejo con una imagen dels gegants de la Mercè.

Bona lectura a tothom!!!





Otra pequeña muerte

lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Os habéis preguntado a dónde va la playa cuando la abandonamos? ¿Qué se hace de la arena cuando dejamos de pisarla? Me gusta imaginar que los granos se alejan aspirados por el viento y que el mar se retira aguardándome, esperando a que vuelva, a que otro verano camine sobre sus aguas.

¡Qué melodramática me pongo! Pero es que, como ya habréis notado, se acaban las vacaciones, los días largos que se estiran sin propósito ni meta, el tiempo de olvidarse un poco de lo que somos o de lo que querríamos ser. Siempre pienso que el regreso es como una pequeña muerte, un punto y final a un tiempo que no recuperaremos, que no volverá. Se fueron aquel viaje largamente acariciado, las noches de insomnio, los eclipses de luna... Claro que para el que esté harto del calor o de currar como un burro, septiembre llega liberador, cálido pero sin pasarse y despejado. Para éstos, para los que comienzan ahora el asueto poniéndonos los dientes largos, va mi pregunta: ¿A dónde se va la playa, cuando yo no estoy?