La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire

martes, 15 de septiembre de 2009




No me gustaría contrariar a nadie ni disuadirle de leer esta tercera entrega de la saga MILENIUM, si se han deglutido las dos anteriores con fruición, como es mi caso, se queda uno con hambruna de más y con la impaciencia apenas contenida de que caiga en sus manos la resolución de la trama.

En MILENIUM se da un fenómeno a mi juicio importante (tanto desde el punto de vista del lector como del escritor) y es que desde el primer volumen se le toma afecto a los personajes, quedando nuestro aliento en suspenso y nuestras bocas abiertas pendientes de sus evoluciones y devenires. Vamos, que enganchan. Como engancha una historia concebida, fundamentalmente, para distraer y que lo consigue con más o menos buen hacer literario. Ese aspecto se lo dejo a los entendidos que no a los críticos.

Em mi vertiente como escritora me produce una sana envidia el sinnúmero de ejemplares vendidos y la popularidad del fenómeno MILENIUM, en la de lectora debo deciros que las expectativas puestas en este tercer pilar de la novela, se me tambalean. La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire se me constipó a poco de comenzar a leerla y me pareció, con todos mis respetos, que no estaba a la altura de los otros dos manuscritos. Me resultó farragosa, confusa y por momentos caótica. Da la sensación de estar contemplado una escritura apresurada y desmesurada en la que no se nos ahorra detalle alguno, nombre, apellido y delirio. A mi juicio de lectora, le sobran páginas y no es un buen colofón para tamaña obra de placer y distracción.


No quiero, como ya os he dicho, desinflar a nadie. Si se han leído los dos primeros ejemplares hay que acabar la trilogía, pero me temo que, en este caso, será más como obligación que por disfrute.


¿Qué os parece? ¿Estáis de acuerdo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me ha parecido más floja esta tercera entrega y que le sobraban páginas.
Carlos

Fernando Alcalá dijo...

A mí quizá, no sé, me ha gustado más que los otros pero porque yo soy un poco rarito y adoro (atención, no sigas leyendo si no te has leido la trilogía)




cuando "los malos sufren". Me ha dejado muy satisfecho la resolución de todo el asunto (si bien, quizá, la novela cojea en cuanto al ritmo narrativo).

Y me sobra la última parte, yo la habría terminado después del juicio.