NOCHE

lunes, 30 de marzo de 2009


Doy gracias a quien apagó la luz.

A la mano indecisa que,

un buen día,

decidió dejarlo todo a oscuras.

Ofrecerle a la mente

el privilegio del desuso,

de la más absoluta de las nadas.

Unos versos al azar de mi poemario "Boca Seca".

Gracias a la noche que todo lo borra por unas horas, hasta la angustia.

1 comentarios:

Paky López dijo...

Como siempre, un placer perderse en tus palabras... Besos querida amiga!