Barrer la casa

miércoles, 11 de marzo de 2009



"Cel rogenc, pluja o vent."
¿No habéis sentido nunca la necesidad de abrir la casa y dejar que el viento entre hasta el último rincón? ¿Que se cuele y arrase con todo lo que encuentre a su paso?
Barrer la casa y eliminar la pena, la angustia, la congoja... Impedir que se queden, que críen en los rincones, bajo los muebles... Que echen raíces de desconsuelo y letargo, de desaliento gris.
Me gusta el viento cuando ruge, cuando palpita en mis sienes. Cuando colorea el cielo con mis lápices "Alpino", cuando lleva y trae las nubes de aquí para allá sin motivo alguno, sólo por el hecho de menearlas.
Espero que a su paso me deje nuevos días, junto con la hojarasca seca. Que se lleve la pena que me agujerea el alma, que me llene de tierra los bolsillos vacíos, de papeles arrugados que no verán la luz. Un cielo de olas blancas, de espuma infinita, de playas de algodón para pisar en blando, para caer en blando y no llorar.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué triste! Cel rogent me recuerda mi niñez, cuando viajaba y me fijaba en las nubes.
Daniel